viernes, 10 de septiembre de 2010

“Tommaso è il fotografo ceco”

El escritor italiano Gesualdo Bufalino en su novela “Tommaso è il fotografo ceco” (1988) narra como el amigo del protagonista se niega a resignarse a las costumbres supuestas a los invidentes.

Desconocido por la gran mayoría, pero muy próximo a la realidad, hay personas afectadas por discapacidades visuales y aficionados a la fotografía. Ante la adversidad, estas personas utilizan todos los recursos de los que disponen para tomar las instantáneas.

Cada uno de ellos tiene sus propios sistemas y trucos para ser resolutivos y tomar las instantáneas. Bufalino realiza un interesante paralelismo con la frase “¡Mí Nikon viene por mí! Cada flash que disparo me resarce una pizca del sol que he perdido”.
Es decir, muestra esta necesidad de tomar y visionar fotografías hace que estos fotógrafos compensen con los medios de los que disponen su discapacidad.

Sus grandes aliados son los autofocus, fotómetros sonoros, proyectores de diapositivas o LCD , pantallas, software o lupas combinándolas con la oïde, el tacto o la intuición ampliando sus potencialidades.

Por tanto, la tecnología y el entusiasmo son una interesante combinación intrínsecas a la fotografía que pueden motivar y ayudar a superar algunas de las limitaciones personales propias de los discapacitados visuales presentándose posiblemente como una herramienta terapéutica y de crecimiento artístico y personal.

Desgraciadamente perdimos a Bufalino, pero todavía podemos localizar su obra en editorial anagrama.

Campo: Cultura

Quien: Gesualdo Bufalino

Proyecto: “Tommaso è il fotografo ceco” (1988)




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